En ocasiones escucho a quienes acuden a mis sesiones de entrenamiento que antes de hacer ejercicio no comen nada. Esto, lejos de estar bien, es un error porque disminuirá la cantidad de grasa que quemarán durante su entrenamiento. La teoría, aunque errónea, suena razonable, ya que se cree que estando en ayunas se utilizará la grasa como combustible más rápidamente que cuando ya se han almacenado carbohidratos después de comer algo. Sin embargo, los expertos que han investigado sobre ello recomiendan comer un poco antes de hacer ejercicio, porque ayuda a aumentar la quema de calorías y por tanto, ayuda a la pérdida de peso y a conseguir un peso saludable.
Además, si decidimos hacer ejercicio en ayunas, podemos reducir la masa muscular, pues ésta se usa como fuente de combustible en el ayuno. En estos casos, además, no tendremos energía para ejercitarse tanto tiempo o tan intensamente como cuando se ha comido. De esta forma, se queman menos calorías y necesariamente se termina comiendo más calorías a lo largo del día, lo que dificulta bajar de peso.
En cambio, comer antes de hacer ejercicio, en función de la hora del día en que vayamos a entrenar, ayudará a quemar más calorías. Una buena planificación sería:
-Unas dos horas antes: Ingerir unas 400 calorías con carbohidratos, proteínas y grasas saludables (pollo, pescado o arroz integral…..).
-Una hora antes: Ingerir unas 150-200 calorías con carbohidratos de fácil digestión, proteína y baja en grasa (unas rebanadas de pan, unas galletas integrales, cereales con leche…).
-Media hora antes: Refrigerio o snack con carbohidratos de rápida absorción, un poco de proteína de fácil digestión (frutos secos, una fruta, …).
Si el ejercicio lo hacemos a primera hora del día o a última, es importante tomar un refrigerio, como indicamos más arriba. Además, otra recomendación importante es el tipo de alimentos a evitar antes de hacer ejercicio:
-Platos grasos
-Carnes grasas y embutidos fritos
-Quesos grasos y leche entera
-Alcohol
-Frutas y verduras que producen gases (melón, sandía, calabazas, coliflor)
Además, es necesario beber agua antes de comenzar el entrenamiento. Al menos un vaso de agua 2 horas antes y otro 20 minutos antes de empezar. Del mismo modo, es muy recomendable evitar tomar azúcar, miel o caramelos justo antes de comenzar, pues aumentan la producción de insulina para reducir los niveles de azúcar en sangre. Podrías sentirte con energía justo al comenzar, pero agotado a la mitad de la sesión. ¡Y ahora a disfrutar de tu sesión con la alimentación correcta!