¡Hola, familia! ¡Soy José Javier Moreno y hoy hablaremos sobre definición!
En primer lugar, hay que comentar que es la etapa más estricta, ya que nos situamos en un peso saludable y en el que nuestro organismo se encuentra cómodo. Partimos de un cuerpo con un porcentaje de masa muscular bastante elevado y tenemos la intención de hilar más fino para conseguir esa definición.
Para conseguirlo, debemos tener en cuenta estos aspectos fundamentales:
- Seguir entrenando fuerza. El entrenamiento de fuerza nos va a hacer ganar o al menos mantener la masa muscular que tenemos en este momento y es imprescindible para conseguir el objetivo.
- Aumentar los niveles de entrenamiento aeróbico. Debemos meterle caña al entrenamiento aeróbico para aumentar las calorías quemadas y quemar principalmente grasa. ¿Cómo hacemos esto? Especialmente con entrenamientos de intensidad moderada, pero de larga duración.
- Tener una buena alimentación. Incidir en una dieta muy rica en proteínas y reducir los carbohidratos y por supuesto eliminar los productos ultraprocesados.
- Aumentar nuestro NEAT (Non exercise activity thermogenesis). Es decir, toda actividad física que realizamos en nuestro día a día sin contar el ejercicio físico programado. Por ejemplo, cambiar hábitos como ir caminando al trabajo, subir y bajar siempre por las escaleras, etc. Tareas que a priori no les damos importancia, pero todo suma al cambio.
Además, es necesario saber que una persona que quiera llevar a cabo esta etapa debe tener de base un buen porcentaje de masa muscular, ya que, si no, no hay nada que definir. Por lo tanto, estamos hablando de personas con un alto nivel de entrenamiento y quieran ir un pasito más allá.
Ahora bien, ¿no parece tan difícil verdad? Por algo he comentado al principio que es la etapa más estricta, porque debemos cumplir a rajatabla y sin excusas todos estos aspectos.