El entrenamiento en suspensión es otra de las modalidades de ejercicios que se ha puesto de moda. Pero, ¿de qué se trata? Consiste en una serie de ejercicios funcionales en los que o los pies o las manos se sostienen al equipo de suspensión, compuesto por un arnés sujeto a un punto de anclaje (un árbol, una puerta o similar) ajustable y no elástico con una o dos asas unidas por una cinta, mientras la otra parte del cuerpo está tocando el suelo.
Uno de los más populares es el conocido como TRX. Este método de entrenamiento en suspensión se hizo popular hace más de 20 años gracias a la fuerza de operaciones especiales de la Armada de EEUU, quien tenía la necesidad de necesidad de ejercitar a sus equipos en zonas muy restringidas como submarinos o pisos camuflados. De esta forma, diseñaron este arnés casero con telas y empezó a dar muy buenos resultados.
Pero, ¿qué ventajas tiene respecto a otros aparatos? En primer lugar, permite trabajar la musculatura de forma completa, lo que se conoce como entrenamiento funcional. De esta forma, mejoramos más parámetros que si lo hiciéramos de otra manera, como tonificación, potencia, fuerza, agilidad, resistencia….Y además, logramos quemar grasa, además de ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes lo practican. Y es que con el TRX, el punto de partida es el peso del cuerpo y la resistencia a la gravedad, lo que exige un reequilibrio constante.
Existen más aparatos relacionados con la suspensión como pelotas medicinales, mancuernas, kettlebells (pesas rusas), elásticos o Bosu, entre otros.
Resumiendo, las grandes ventajas del TRX, son:
- Aumentas tonificación, fuerza, equilibrio y resistencia muscular.
- Si se aplica una intensidad alta con ritmo fuerte, la fuerza y resistencia que se desarrollan aumenta.
- Se entrena todo el cuerpo en conjunto.
- El entrenamiento se regula en función del peso del cuerpo.
- Se queman calorías.
- Los movimientos practicados implican los grandes grupos musculares.
En definitiva, el TRX es una buena manera de entrenar todo el cuerpo y ganar masa muscular, ¿a qué esperas para probarlo?