¡Hola a tod@s de nuevo familia! Soy Jony y estoy aquí de nuevo para hablaros sobre cuanto tiempo deberíamos entrenar en función de la experiencia que tengas con la práctica deportiva, así como también el tiempo que tienes en tu día a día para entrenar.
Según la asociación estadounidense del corazón, se recomienda realizar entre 75 y 150 minutos de actividad física. Aproximadamente este tiempo mencionado anteriormente ejemplifica a 2 entrenamientos de fuerza por semana o dos entrenamientos enfocado a nivel aeróbico.
Pero las preguntas que nos podemos realizar serían, ¿Para todos es igual? ¿Importa la edad, el peso, el tiempo disponible, sexo de la persona entrenada, etc? Estas y más preguntas te las resolveré a continuación.
¿Cuánto tiempo debo realizar de ejercicio físico? Esta es la pregunta más recurrente que se hace la gente de a pie. ¡Evidentemente la respuesta es, DEPENDE!
No existe un solo tipo o duración de ejercicio que sea perfectamente exacto, existen muchos factores que condicionarán tus sesiones y ejercicios. Sin embargo, si que es posible determinar o estipular cuanto tiempo deberías pasar haciendo ejercicio físico teniendo en cuenta los siguientes factores:
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- Estado físico
- Tipo de ejercicio
- Ejercicios novedosos o distintos en tu rutina
- Cantidad de tiempo disponible y de descanso
- Otros compromisos/posibles lesiones
La primera cosa que debemos plantearnos antes de comenzar la actividad física es desde que punto partimos ¿Cuál es nuestro estado físico general? A partir de aquí comenzaremos por un camino u otro.
Si eres novato en ejercicio físico, probablemente pasar mucho tiempo ejercitándote los primeros días probablemente sea arriesgado más que beneficioso. Tu cuerpo se está adaptando a ese tipo de cargas físicas que no estaba acostumbrado y puede que diga basta por algún lado. Sin duda el inicio tiene que ser graduado, de menos a más.
Comienza con ejercicios básico y sesiones de entrenamiento cortas (30/40 minutos). A medida que sientas las primeras semanas creces tu capacidad física, añade un par de minutos a tus entrenamientos posteriores.
Otra pregunta frecuente que nos podríamos realizar es ¿Cuánto me tengo que forzar? ¿posible peso que debo levantar? ¿distancia que debo recorrer? Y más preguntas que nos podríamos realizar.
La rutina debe tener en cuenta la intensidad de los ejercicios que vaya a realizar en dicha sesión. Por ejemplo, realizar una caminata de 40 minutos es apropiado para alguien que acaba de comenzar, sin embargo, una carrera de 40 para la persona que acaba de empezar, es inapropiado básicamente por la poca experiencia y estado físico.
Antes de comenzar con algo comprometido como es un entrenamiento “exigente” de carrera, intercala las intensidades con las que realizar la sesión (camina/corre).
Dinamizar y alternar las sesiones en cuanto a la carga se refiere, ayuda a evitar lesiones y fortalecer grupos musculares de forma progresiva. La carga controlada, ayuda a la mejora del deportista. Una mala carga directamente te conlleva a la lesión, parada obligatoria y pérdida de todo lo ganado anteriormente con el ejercicio. ¡NADIE QUIERE ESO!
En cuanto a las cargas de cada sesión si tienes duda, te recomiendo que te pongas en manos de un profesional. El sabrá recomendarte y asesorarte que es lo que más te conviene en función de tu objetivo que quieres conseguir, así como también los tipos de sesiones que vas a desarrollar.
Así como las cargas es un parámetro importante dentro del entrenamiento para la mejora de la persona, el descanso también cobra un papel importante dentro de las sesiones. Un buen descanso después de un entrenamiento favorece la asimilación de la carga aplicada en dicha sesión. Sin embargo, un mal descanso o nulo, provoca sobrecarga que posteriormente lo más probable que esa sobrecarga valla a más y acabes lesionándote. Es de vital importancia también el descanso en la vida del deportista.
En definitiva, en el mundo del ejercicio, lo más importante es encontrar el momento de hacer ejercicio. Todos tenemos obligaciones y compromisos fuera del deporte entendiblemente. No “importa” cual se la duración de tu ejercicio en aquellos días ajetreados, sino la sensación de realizar por poco que sea algo de ejercicio. Que te ayude a encontrarte mejor saludablemente y evadirte del día a día. Por poco que sea, el ejercicio siempre viene bien.
Espero que os haya gustado leer este post relacionado con el tiempo que debo aplicarle al entrenamiento
¡Nos vemos en la próxima entrada!