Buenos días, tardes y noches. Soy Pepi y hoy os contaré todo lo que sé acerca de las contracturas musculares. Presta atención, que allá voy:
Todos en algún momento hemos sufrido alguna contractura muscular que nos ha dado un poco la lata. En muchas ocasiones esperamos a que pase y no se nos ocurre pensar el motivo por el cual ha aparecido o qué podemos hacer.
La principal función de los músculos es contraerse para poder generar movimiento y realizar funciones vitales. Una contractura es una contracción involuntaria y mantenida de un músculo que produce dolor y un mal funcionamiento, por lo que nos puede impedir realizar determinados gestos con normalidad. Una contractura no es una lesión grave aunque sí molesta. Estas pueden producirse de diferentes formas:
Pueden ocurrir durante un esfuerzo, cuando realizamos un ejercicio físico, la tensión en el músculo aumenta y este reacciona acortando las fibras. No hay suficiente irrigación sanguínea que depure la zona.
También cuando hemos sufrido una lesión en la que ha existido un traumatismo, rotura de las fibras, fractura, etc… la musculatura que hay alrededor de la lesión ha sufrido por la propia lesión por lo que se denomina contractura residual.
Cuando existe debilidad muscular, el músculo no tiene la fuerza suficiente por lo que no es capaz de soportar la tensión. Las malas posturas que hacemos a diario hacen que se produzcan de forma lenta y progresiva.
Con la llegada del frío, nuestros músculos tienden a contraerse para protegerse del clima y el estrés emocional es otro factor importante que hace que los músculos reaccionen defensivamente.
Podemos poner de nuestra parte para evitar o minimizar en lo posible:
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- Adoptando buenas posturas tanto en el trabajo como en nuestras rutinas diarias
- Evitando permanecer sentados o parados muchas horas. Si esto ocurre, intentar estirar cada hora, en la medida de lo posible. O, simplemente, levantarnos de la silla o movernos durante el turno de trabajo.
- Trabajando nuestra musculatura para evitar la debilidad.
- Calentando bien antes de iniciar cualquier actividad deportiva.
- Alimentándonos e hidratándonos bien, ya que de esta forma no acumularemos toxinas en nuestra musculatura.
- Trabajando la flexibilidad para mantener un adecuado rango articular.
¿Qué os ha parecido? Déjame un comentario con tu duda e intentaré resolverla.
¡Un abrazo, familia!
Gracias por los buenos consejos . Saludos.