Muy buenas, soy Adri y hoy vamos a hablar un poquito de Crossfit y fisioterapia ¿está reñida su práctica con el cuidado del cuerpo y de la salud?
¡Lo primero, una curiosidad!
Crossfit en realidad no es un deporte, se trata de una marca registrada. Esta práctica consiste en un sistema de entrenamiento de fuerza basado en ejercicios funcionales variados y realizados a una alta intensidad.
De manera frecuente, asociamos a este “deporte” a una intensidad desproporcionada y a movimientos como voltear una rueda o hacer vibrar una cuerda. En realidad, la cosa es muy diferente…
Crossfit ha evolucionado como todas las disciplinas deportivas y se ha convertido en una forma de vida para mucha gente. No vamos a mentir, su práctica requiere una adaptación física importante por parte del atleta y un aprendizaje largo para dominar los diferentes movimientos ya que se trata de una disciplina a caballo entre la halterofilia, la gimnasia deportiva y el ejercicio aeróbico.
Nosotros, los fisioterapeutas, tratamos lesiones a diario que tienen que ver con diferentes articulaciones, músculos, deportes y aficiones. Por parte de atletas que practican Crossfit, solemos ver más a menudo sobrecargas musculares en la espalda, dolores de cadera, hombro y rodillas… Además, las muñecas también son una articulación que sufre bastante por el agarre de las barras. Sin embargo, considero que no es un deporte más lesivo que otro, pero si que es más técnico que muchos por la variedad de movimientos y disciplinas que engloba.
Por ello, recomiendo por supuesto acudir al fisioterapeuta de manera recurrente para realizar las apropiadas valoraciones si se presenta dolor y, sin duda, prestar mucha atención al correcto aprendizaje de la técnica de los ejercicios sin centrarse en “mover kilos” de manera inapropiada.