Educación física en niños y niñas
¡Hola a todos y todas!
Soy Marta y hoy estoy aquí de nuevo para escribir un poquito sobre un tema que tenía en mente desde hace ya mucho tiempo. Y es que todos somos conscientes de que el ejercicio físico es bueno para nuestra salud y no iba a ser menos para la salud de nuestros peques pero, ¿importa la hora en la que se realiza ejercicio físico? ¿qué hora es más beneficiosa para los peques? ¿lo habías tenido en cuenta alguna vez?
¡Vamos a intentar encontrar una respuesta!
Mejor hora para hacer ejercicio físico
Son múltiples los beneficios que aporta la práctica de ejercicio físico y deporte en la infancia y adolescencia, desde el bienestar físico y cognitivo hasta la transmisión de valores. Pero hoy nos gustaría centrarnos en uno de los beneficios que menos se tiene en cuenta y que se obtiene nada más realizarlo: el ejercicio ayuda a reducir el estrés y mejora el rendimiento académico. ¿¡Pero qué clase de maravilla es esta!? ¡Te lo cuento!
Realizar actividad física activa las zonas cognitivas del cerebro relacionadas con la atención, concentración y memoria. Además, somos conscientes de que una actividad que implique cierto nivel aeróbico también provoca que las pulsaciones se eleven y cuando este esfuerzo termina el organismo está más receptivo y activo para recibir nuevos estímulos. Por ello, este “desequilibrio” y esfuerzo que genera realizar ejercicio en la sesión de Educación Física a primera hora, provoca que durante el día los peques estén más tranquilos y mejor preparados para poner en marcha todos los mecanismos que necesiten y así rendir correctamente en las siguientes clases.
Además, varios estudios demuestran que la fuerza muscular y la capacidad motriz guardan una gran relación con la mejora cognitiva, además de trabajar en valores como la competitividad, la perseverancia y la gestión de conflictos. Asimismo, en un momento en el que la salud mental toma poder, no está demás señalar que el ejercicio se puede convertir una ayuda magnifica para combatir situaciones de ansiedad y estrés que también los más pequeños pueden llegar a sufrir.
En este sentido, el disfrute de la clase de educación física puede cambiar por completo la percepción del día de ese alumno, ya que se puede sentir muy competente y valorado por sus compañeros desde primera hora del día. Para ello, es de vital importancia la figura del profesor, que actúa no solo de guía en la sesión, sino también de figura apoyo y motivación para que el disfrute de todos los alumnos sea una realidad.
Todo esto lo convierte en un infalible aliado tanto para los niños y niñas más movidos como para los adolescentes que estén inmersos en fatigosas épocas de exámenes. Además, para estos últimos es muy recomendable alternar las horas de estudio con pequeñas pausas para ejercitar al cuerpo. Nuestro organismo ha sido diseñado para moverse y hay que aprovechar cualquier oportunidad para hacerlo, porque no solo nuestros tejidos óseos y musculares lo agradecerán, nuestro cerebro es el primero que lo necesita.
En resumen, hacer ejercicio físico y por lo tanto, la sesión de educación física a primera hora del día, traerá múltiples beneficios a la salud total del alumnado además de incitar a crear este hábito para su posterior vida adulta. Esta oportunidad de mejora de vida la tenemos en nuestras manos…