¡Hola chicas y chicos!
Soy Marta y hoy os traigo un tema de interés para todas las personas que sean
muy activas y que alguna vez se hayan planteado si están o no haciendo las cosas del todo bien.
Como sabemos, el ejercicio físico es extremadamente beneficioso para la salud,
de eso no cabe duda, sin embargo ¿sabemos si es bueno realizar actividad física todos los días? ¿necesitamos descansar entre días de esfuerzo? Aquí y ahora vamos a intentar responder a estas dos preguntas!
En primer lugar, hemos de tener claro que la frecuencia, es decir, los días que entrenamos, deben estar siempre relacionados con la intensidad de estos entrenamientos. Es decir, si el ejercicio físico que hemos realizado requiere mucho esfuerzo es posible que al día siguiente necesitemos un descanso. Eso sí, esta intensidad ha de ser muy muy alta para que la frecuencia sea baja; por ejemplo, si estamos preparando una maratón o una prueba que requiera mucho esfuerzo los entrenamientos serán bastante intensos y entre ellos probablemente el organismo reclame un poco de descanso.
Sin embargo, es mucho más recomendable una alta frecuencia de entrenamiento a una intensidad moderada/alta ya que produce cambios en el organismo como la mejora de los lípidos en sangre y el consumo máximo de oxígeno. Asimismo, se ha observado que realizar ejercicio físico a diario produce mejores resultados a nivel psicológico y emocional que entrenar pocas veces a la semana.
Lo mismo ocurre con la salud ósea, se ha comprobado que resulta más eficaz entrenar a diario a una intensidad moderada que a muy alta intensidad y poca frecuencia.
En conclusión, el cuerpo NECESITA movimiento. Estamos hechos para movernos, nuestro organismo se siente mejor si gasta calorías diariamente y con un equilibrio.
Desde mi punto de vista, hacer ejercicio físico todos los días es un acierto, eso sí, controlando la intensidad del mismo y escuchando a nuestro organismo. NO debemos llevar el cuerpo al límite hasta generar una lesión, debemos aprender a escucharlo siendo personas activas. En el caso de estar preparando una prueba concreta, es normal que existan días de “descanso”, puesto que en ese momento se prioriza el objetivo que tenemos en mente, sin embargo, existen actividades para generar “descansos activos” no tan exigentes físicamente como son las sesiones de movilidad y estiramientos que, no solo ofrecen esa relajación muscular necesaria entre entrenamientos intensos, sino que también favorecen su recuperación y mejora.
Finalmente, me gustaría hacer hincapié en que para la gran mayoría de personas este último caso no suele ser lo más habitual, por lo que prima más la adherencia al ejercicio físico a intensidades no tan elevadas que nos permitan no necesitar parones grandes en nuestra actividad, que aumentar la intensidad en exceso de nuestros entrenamientos y en consecuencia movernos menos días. Para la gran mayoría de humanos es totalmente factible hacer actividad física todos los días así que tú no vas a ser menos… ¡MUÉ VE TE!