A menudo subestimado, el calzado adecuado puede marcar una gran diferencia en tus sesiones de entrenamiento así que hoy va a ser el tema que vamos a tratar.
¡Muy buenas a todos, soy Jose Javier y este tema que nos atañe hoy es uno de mis favoritos! La elección del calzado adecuado no solo puede mejorar el rendimiento, sino que también puede prevenir lesiones a largo plazo. Aquí te presento los que son, bajo mi humilde opinión, los tipos de calzado más favorables tanto para entrenar fuerza y correr.
- Entrenamiento de Fuerza
Cuando se trata de entrenamiento de fuerza, es esencial tener un calzado que ofrezca estabilidad y soporte. Las zapatillas deben tener suela plana y rígida lo que proporciona una base sólida y estable para levantar peso. Esto permite mantener una posición adecuada y transferir la fuerza de manera eficiente durante ejercicios como sentadillas, peso muerto o press de banca. Además, este tipo de calzado suele tener una construcción robusta que protege tus pies de lesiones por compresión.
Sin embargo, si tu rutina de entrenamiento implica una combinación de ejercicios de fuerza y cardio, como circuitos de alta intensidad o entrenamiento funcional, es posible que prefieras optar por zapatillas deportivas versátiles. Busca modelos con amortiguación adecuada en el talón y el antepié para absorber el impacto durante ejercicios de salto o movimientos pliométricos. Además, asegúrate de que el calzado tenga suficiente sujeción lateral para mantener tus pies estables durante los movimientos de lado a lado.
- Carrera
Para correr, la elección del calzado adecuado es aún más crucial, ya que tus pies son tu principal herramienta de trabajo. La opción ideal dependerá de tu tipo de pie, tu estilo de carrera y el tipo de terreno en el que planeas correr. Los corredores neutrales suelen beneficiarse de zapatillas con amortiguación moderada y una suela flexible que permite un movimiento natural del pie. Estas zapatillas ayudan a absorber el impacto y brindan comodidad durante carreras de larga distancia.
Por otro lado, si tienes una pronación excesiva (arco del pie hacia adentro) o supinación (arco del pie elevado hacia afuera), es importante buscar zapatillas que ofrezcan soporte adicional en el arco o una mayor amortiguación en el lado interno o externo de la zapatilla, respectivamente. Esto ayudará a corregir la alineación del pie y a prevenir lesiones relacionadas con la pisada.
Además, considera el tipo de superficie en la que correrás. Si la mayoría de tus carreras son en pavimento, busca zapatillas con una suela duradera y un buen agarre para proporcionar tracción en superficies lisas. Para correr en terrenos irregulares, elige zapatillas con una suela más agresiva y una protección adicional para los pies contra rocas y piedras.
En resumen, elegir el calzado adecuado es fundamental para maximizar tu rendimiento y prevenir lesiones, tómate el tiempo para encontrar el par perfecto que se adapte a tus necesidades individuales y te brinde el soporte y la comodidad necesarios para alcanzar tus objetivos de entrenamiento. Recuerda que invertir en un buen par de zapatillas es invertir en tu salud y bienestar a largo plazo. ¡Ponte en marcha con confianza en cada paso!