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Evitar lesiones en verano

Muy buenas a todos, soy Jose y hoy vamos a hablar de cómo seguir realizando ejercicio físico en verano e intentar evitar lesiones continuando con su práctica. Es importante tener en cuenta que el verano es una época ideal para mantenerse activo, ya que solemos tener más tiempo libre y podemos dedicarlo a cuidar de nosotros mismos más tranquilamente. Sin embargo, también conlleva ciertos riesgos debido al calor y las condiciones ambientales… Aquí te dejo algunos consejos esenciales para disfrutar de tu rutina de ejercicios durante esta temporada sin comprometer tu salud y bienestar.

  1. Hidratación Adecuada.

La hidratación es crucial cuando se hace ejercicio en verano. Asegúrate de beber suficiente agua antes, durante y después de tu actividad física. La deshidratación puede llevar a calambres musculares, mareos y golpes de calor. Nunca está demás incluir  bebidas deportivas ricas en sales minerales si tu ejercicio es prolongado, ya que ayudan a reponer electrolitos perdidos durante el esfuerzo.

  1. Elige el momento adecuado del día.

Evita hacer ejercicio durante las horas de mayor calor, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Opta por las primeras horas de la mañana o al final de la tarde cuando las temperaturas son más frescas y los niveles de radiación son más bajos.

  1. Usa ropa apropiada.

Vístete con ropa ligera, de colores claros y transpirable que permita la evaporación del sudor y ayude a mantener tu cuerpo fresco. Los tejidos técnicos que absorben la humedad son una excelente opción. No olvides usar un sombrero/gorra y gafas de sol para protegerte bien.

  1. Protección solar.

Aplica protector solar con un SPF de al menos 30 en todas las áreas expuestas de tu piel. Reaplica cada dos horas o con mayor frecuencia si sudas mucho o realizas deportes náuticos. La protección solar te ayudará a prevenir quemaduras y daños a corto y largo plazo en la piel.

  1. Ajusta la intensidad del ejercicio.

El calor puede aumentar la percepción del esfuerzo, así que ajusta la intensidad de tu entrenamiento. Comienza con una rutina moderada y aumenta gradualmente la intensidad conforme tu cuerpo se acostumbra a las condiciones más cálidas. Escucha a tu cuerpo y no te exijas demasiado, el verano no suele ser una época en la que mejoremos nuestras marcas, simplemente tómatelo con calma y continua en tu progreso.

  1. Realiza un buen calentamiento y enfriamiento.

El calentamiento y el enfriamiento son esenciales para prevenir lesiones, especialmente el primero. Dedica al menos 10 minutos a preparar tus músculos antes de empezar y a relajarlos al finalizar. Esto ayudará a mejorar la circulación y a reducir la rigidez muscular.

  1. Superficie de entrenamiento segura.

Aunque esto se puede aplicar a cualquier época del año, asegúrate de realizar tus ejercicios en superficies adecuadas y seguras. Evita terrenos irregulares que puedan aumentar el riesgo de torceduras o caídas. Si corres en la calle, usa zapatillas con buen soporte y adherencia.

  1. Escucha a tu cuerpo.

Presta atención a las señales de tu cuerpo. Si sientes mareos, dolor de cabeza, fatiga excesiva o calambres musculares, detén el ejercicio de inmediato, busca sombra e hidrátate. Estos pueden ser signos de agotamiento por calor.

  1. Variedad en tu rutina.

Introduce variedad en tu rutina de ejercicios para no sobrecargar los mismos grupos musculares y reducir el riesgo de lesiones por uso excesivo. Alterna entre actividades como nadar, caminar, montar en bicicleta, entrenar fuerza o practicar gimnasias suaves como el yoga.

Siguiendo estos consejos, puedes mantenerte activo y disfrutar de los beneficios del ejercicio físico durante el verano, minimizando el riesgo de lesiones y problemas relacionados con el calor. ¡Cuida de tu cuerpo y disfruta del verano de manera segura!

Espero que os haya gustado y os sirva para aplicarlo en estos momentos tan calurosos…¡nos leemos en el próximo blog!

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