Muy buenas a todos, soy Jose y hoy vamos a hablar de cómo seguir realizando ejercicio físico en verano e intentar evitar lesiones continuando con su práctica. Es importante tener en cuenta que el verano es una época ideal para mantenerse activo, ya que solemos tener más tiempo libre y podemos dedicarlo a cuidar de nosotros mismos más tranquilamente. Sin embargo, también conlleva ciertos riesgos debido al calor y las condiciones ambientales… Aquí te dejo algunos consejos esenciales para disfrutar de tu rutina de ejercicios durante esta temporada sin comprometer tu salud y bienestar.
- Hidratación Adecuada.
La hidratación es crucial cuando se hace ejercicio en verano. Asegúrate de beber suficiente agua antes, durante y después de tu actividad física. La deshidratación puede llevar a calambres musculares, mareos y golpes de calor. Nunca está demás incluir bebidas deportivas ricas en sales minerales si tu ejercicio es prolongado, ya que ayudan a reponer electrolitos perdidos durante el esfuerzo.
- Elige el momento adecuado del día.
Evita hacer ejercicio durante las horas de mayor calor, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Opta por las primeras horas de la mañana o al final de la tarde cuando las temperaturas son más frescas y los niveles de radiación son más bajos.
- Usa ropa apropiada.
Vístete con ropa ligera, de colores claros y transpirable que permita la evaporación del sudor y ayude a mantener tu cuerpo fresco. Los tejidos técnicos que absorben la humedad son una excelente opción. No olvides usar un sombrero/gorra y gafas de sol para protegerte bien.
- Protección solar.
Aplica protector solar con un SPF de al menos 30 en todas las áreas expuestas de tu piel. Reaplica cada dos horas o con mayor frecuencia si sudas mucho o realizas deportes náuticos. La protección solar te ayudará a prevenir quemaduras y daños a corto y largo plazo en la piel.
- Ajusta la intensidad del ejercicio.
El calor puede aumentar la percepción del esfuerzo, así que ajusta la intensidad de tu entrenamiento. Comienza con una rutina moderada y aumenta gradualmente la intensidad conforme tu cuerpo se acostumbra a las condiciones más cálidas. Escucha a tu cuerpo y no te exijas demasiado, el verano no suele ser una época en la que mejoremos nuestras marcas, simplemente tómatelo con calma y continua en tu progreso.
- Realiza un buen calentamiento y enfriamiento.
El calentamiento y el enfriamiento son esenciales para prevenir lesiones, especialmente el primero. Dedica al menos 10 minutos a preparar tus músculos antes de empezar y a relajarlos al finalizar. Esto ayudará a mejorar la circulación y a reducir la rigidez muscular.
- Superficie de entrenamiento segura.
Aunque esto se puede aplicar a cualquier época del año, asegúrate de realizar tus ejercicios en superficies adecuadas y seguras. Evita terrenos irregulares que puedan aumentar el riesgo de torceduras o caídas. Si corres en la calle, usa zapatillas con buen soporte y adherencia.
- Escucha a tu cuerpo.
Presta atención a las señales de tu cuerpo. Si sientes mareos, dolor de cabeza, fatiga excesiva o calambres musculares, detén el ejercicio de inmediato, busca sombra e hidrátate. Estos pueden ser signos de agotamiento por calor.
- Variedad en tu rutina.
Introduce variedad en tu rutina de ejercicios para no sobrecargar los mismos grupos musculares y reducir el riesgo de lesiones por uso excesivo. Alterna entre actividades como nadar, caminar, montar en bicicleta, entrenar fuerza o practicar gimnasias suaves como el yoga.
Siguiendo estos consejos, puedes mantenerte activo y disfrutar de los beneficios del ejercicio físico durante el verano, minimizando el riesgo de lesiones y problemas relacionados con el calor. ¡Cuida de tu cuerpo y disfruta del verano de manera segura!
Espero que os haya gustado y os sirva para aplicarlo en estos momentos tan calurosos…¡nos leemos en el próximo blog!