Como bien sabes, durante la actividad física tu cuerpo pierde mucho líquido a través de la sudoración ya que evapora el agua corporal a través de la piel para mantener una temperatura total de aproximadamente 37 grados. El sudor está compuesto por agua (en un 99 por ciento) y algunos nutrientes, principalmente sodio y cloro; y en cantidades muy pequeñas, potasio, magnesio, calcio, hierro, cobre y cinc. Hemos de estar pendientes siempre de las necesidades que se dan en nuestro organismo con cada esfuerzo y aportarle en todo momento la hidratación suficiente que nos permita continuar o progresar en nuestra actividad.
Pero ¿con qué nos hidratamos? Nuestro consejo es contar con la ayuda de una bebida de rehidratación rica en sodio, hablamos de las tradicionales bebidas isotónicas que acompañan de azúcar la mezcla. Esto provoca que el sabor de esta bebida mejore y además el azúcar (tan temido por la mayoría) ayuda a que el cuerpo asimile el agua y el sodio que demanda más rápidamente. Asi mismo, aconsejamos que se ingieran las bebidas frías y poco a poco ya que al consumirlos a baja temperatura se absorben más rápido.
Por otra parte, no te recomiendo ingerir durante y después de realizar actividad física los zumos de frutas ácidas como el limón o la naranja, bebidas con gas, bebidas cafeinadas o bebidas con alcohol… ¡así que cuidado con la cervecita que tanto te mereces después de entrenar, tiene un efecto diurético sobre tu organismo nada recomendable en tal momento!