¿A quién no le resulta agradable recibir un masaje de descarga aunque pueda resultar en ocasiones un poco doloroso?
Lo que algunas personas se pregunta es si es necesario y qué beneficios tiene.
Cuando se practica ejercicio físico habitualmente se sigue un plan de entrenamiento, bien a modo de competición o simplemente para estar en forma y sentirse mejor. Mi recomendación es que deben realizar descargas musculares.
La frecuencia va a depender de la carga de trabajo, también de si la persona se está preparando para alguna prueba, por lo que necesita llegar a ella con la menor carga posible para que el rendimiento sea mayor.
Las descargas se realizan principalmente para la prevención de lesiones y tener un mayor rendimiento deportivo.
Cuando se entrena a mayor carga, se producen pequeñas microrroturas que se van resolviendo espontáneamente pero pueden crear adherencias. Estas adherencias provocan dolor, rigidez y pesadez.
Cuando se realiza un masaje de descarga muscular, existe una vasodilatación, por lo que hay mayor oxigenación del músculo, baja el tono muscular, se eliminan las sustancias de deshecho y con ello se reduce el dolor, hay menos rigidez y nos sentimos más ligeros.
Cuando se compite, se recomienda realizar las descargas los días de descanso. Si no se puede, el día de menos carga, por lo que el profesional trabajará acorde a la circunstancia de la persona a trabajar.
La frecuencia de las descargas va a depender de la carga de trabajo, como respondan tu cuerpo y tus músculos. Es bastante personal. Lo que me parece importante resaltar es el motivo por el que se debe hacer:
- Se realizan para evitar lesiones
- Mejora el rendimiento
- Acelera el proceso de recuperación
En mis sesiones de descarga, siempre termino con estiramientos suaves que es algo que tú puedes realizar a diario para tener una buena flexibilidad y evitar acortamientos.