La llegada de marzo y el buen tiempo nos recuerda dos cosas: Que el verano está a la vuelta de la esquina y…¡que tenemos que correr si queremos lucir tipazo para entonces! Ha llegado la hora de la ‘operación bikini’! Sin embargo, es bueno recordar que lo importante habría sido empezar con la operación bikini en septiembre, justo cuando guardamos el bañador. No es bueno ir con prisas en esto de adelgazar porque lo que puede ocurrir es que se recuperen los kilos de la misma manera que los has perdido. Aunque exista el propósito de adelgazar, la mayoría siempre espera hasta el último momento y es entonces cuando se corre el riesgo de caer en dietas y productos milagro, comprometiendo incluso la salud.
Y es que para perder peso y mantenerlo a largo plazo, el único camino que ha demostrado ser verdaderamente eficaz es seguir una alimentación variada y equilibrada acompañada de algo de actividad física. Al contrario de lo que muchos piensan, no es necesario hacer grandes sacrificios ni pasar hambre, solo hay que seguir una serie de pautas básicas.
Para ello, es importante seguir los siguientes consejos:
1. No debemos excluir ningún gran grupo alimenticio (hidratos, proteínas y grasas). La clave está en el equilibrio y la moderación.
2. El objetivo de toda dieta de adelgazamiento es consumir menos de lo que el cuerpo gasta, para crear un déficit calórico, y que el cuerpo consuma de los que nos sobra.
- El ejercicio, ineludible. Los ejercicios cardiovasculares como andar a paso rápido, salir en bici o correr son los más eficaces para eliminar el exceso de grasa.
4. Estar a dieta no quiere decir pasar hambre. La clave no está tanto en la cantidad, sino en la calidad de los alimentos. Hay que saber elegir aquellos alimentos de bajo aporte calórico.
5. La dieta debe traer consigo cambio de hábitos para toda la vida.
Si lo que queremos es, además de perder peso, mantener los resultados a futuro, no debemos entender la dieta como una forma especial de alimentarse durante un periodo concreto, sino como un cambio de hábitos. - Bebidas no, gracias. Solemos prestar mucha atención a lo que comemos, pero nos olvidamos de que las bebidas también son una importante fuente de calorías. En mejor no consumir zumos de frutas, refrescos, bebidas alcohólicas, batidos, etc.
7. No te saltes comidas. Lo único que conseguirás es llegar con un hambre a la siguiente comida. Y si te has pasado en un comida, compensa en la siguiente.
8. La clave de una dieta con éxito es la constancia. Para obtener resultados, hay que ser perseverante. Solo la suma de muchos días bien hechos te acercará a tu objetivo final. Pero si un día fallamos lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva.
En definitiva, buscar cambiar de hábitos para que el año que viene, la operación bikini no sea necesaria. ¡A tope!