¡Hola, soy Pepi y soy quiromasajista en Penalba8!
Hoy hablamos de las partes del cuerpo que más terapia manual necesitan, o al menos las que más frecuencia piden. Debo decir que que esto depende de algunos factores como los hábitos de la persona o las tareas que ejecuta en su empleo.
Lo que suela hacer esa persona, las tareas que suela desarrollar, las posturas que adopte… todo esto va a determinar de alguna forma dónde su cuerpo vaya a necesitar nuestra ayuda.
No es nada nuevo decir que pasamos muchas horas en nuestro puesto de trabajo y realizando constantemente los mismos movimientos, como puede ser:
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- Estar muchas horas de pie, estático, que puede producir sobrecarga en los músculos dorsales y dolor en la zona lumbar.
- Realizar esfuerzos físicos constantemente sin tomar ningún tipo de precaución al hacerlo y sin proteger la espalda.
- Permanecer muchas horas sentado en la misma posición
- El uso de ordenadores, tablets y móviles que usamos durante horas producen dolor de cuello y zona dorsal.
- Dormir pocas horas, el estrés continuado y además de llevar una vida sedentaria.
El 50% de las patologías de espalda corresponden con personas sedentarias. Todo esto se podría aliviar si fuésemos mas conscientes de la postura que adoptamos y durante la jornada laboral hiciéramos un pequeño descanso cada par de horas para poder realizar unos sencillos estiramientos que nos tomarían solamente un par de minutos. Lo podemos hacer coincidiendo cuando vamos al aseo o nos tomamos un café.
La segunda de las partes que necesita de quiromasaje son las piernas, aunque en el caso de las piernas su principal necesidad viene dada de la carga deportiva.
El Quiromasajista utiliza distintas técnicas y con sus manos va amasando los músculos, reduciendo la tensión, esta técnica va a flexibilizar las fibras musculares a la vez que favorece la reactivación de las tres circulaciones, venosa, arterial y linfática. Esta técnica por vasodilatación arterial favorece la salida de los productos metabólicos tóxicos que se acumulan en el músculo. Las maniobras de amasamiento tienen un efecto drenante. Por lo que se reduce el dolor y se recupera el rango de movimiento.