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Procesados vs Ultraprocesados

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Procesados VS Ultraprocesados 

¿Crees que tienen diferencia los procesados de los ultraprocesados?

Muy buenas a todos y bienvenidos a este nuevo post; un artículo informativo… en el que, evidentemente, si tenemos esta pregunta… es porque SÍ, ¡hay diferencia!

La diferencia, evidentemente no es sólo una cuestión semántica… la diferencia es más concreta; digamos que se trata de diferenciar entre alimentos que puedan ser saludables y otros, que seguro que no lo son.

Los alimentos procesados son cualquier alimento o producto, que cambie su naturaleza natural; ya sea a través de un calentamiento, congelación, corte… Y esto, utilizado con sensatez, pero ser bueno para nuestra salud. Ejemplo de esto, puede ser esas pequeñas zanahorias que compras en el supermercado, las verduras congeladas o incluso el brócoli cortado.

Las técnicas de procesamiento de alimentos incluyen congelación, enlatado, triturado, secado y hasta pasteurización, por lo tanto, los tomates enlatados, las verduras congeladas y la pasta integral también entran dentro de esta categoría. La realidad… es que el término “alimento procesado” suele adquirir en nuestra mente connotaciones negativas, al igual que la palabra “natural” tiene connotaciones positivas.

Muchas veces son alimentos que con su presentación te ahorran tiempo y esfuerzos, y muy habitualmente requieren que los cocines. Por ejemplo, un tomate triturado para hacer una salsa o una pasta integral lista para ser cocida. Pueden poseer ingredientes agregados (edulcorantes, colorantes, conservantes) y algunos hasta se “refuerzan” con nutrientes como fibra, calcio o vitamina D. Y otros simplemente se preparan por comodidad (lavados o picados) o envasados para durar más tiempo.

Los procesos como la pasteurización de la leche, el enlatado de frutas y verduras y el envasado al vacío de carnes ayudan a evitar el deterioro y aumentan la seguridad alimentaria. Incluso los alimentos etiquetados como “naturales” u “orgánicos” pueden ser procesados. ¿La clave? Saber identificar los alimentos procesados más saludables y tomar decisiones inteligentes en el supermercado.

La comida ultraprocesada es otra cosa. Aunque las definiciones varían, son comidas preparadas y otros productos creados en su mayor parte o completamente a partir de sustancias extraídas de alimentos o derivados de componentes alimenticios con poco o ningún alimento intacto. Básicamente, lo que menos cuesta hacer, lo que más rico sabe, lo que menos nos sacia, lo que más nos engancha… y lo menos saludable. Algunos ejemplos de esto son: la margarina, bebidas gaseosas, patatas chips, bollería industrial, etc…

Por lo general, no son saludables en absoluto porque suelen contener muchos carbohidratos refinados, grasas saturadas y sal. También tienden a acumular muchas calorías en boca, lo que significa que probablemente comas mucho antes de sentirte completamente lleno/a. Y seguramente no pararás hasta que no lo acabes porque, qué demonios, está buenísimo. Como dato super llamativo; se sabe con total certeza que son perjudiciales para la salud (obesidad, hipertensión, cáncer…), pero representa aproximadamente la mitad de la dieta en las sociedades occidentales. Este tipo de alimentos pueden llegar a aportar casi el 60% de las calorías y el 90% de los azúcares añadidos en la dieta de las sociedades occidentales, según estudios.

El problema básico con los alimentos ultraprocesados es que la mayoría no han sido elaborados teniendo en cuenta nuestra salud, sino que, se prefiere priorizar sabor, coste, vida útil y sensación en boca. Todos comparten aspectos comunes: son aparentemente baratos, sabrosos y de rápido consumo. Ah, y suelen venir empaquetados y presentados de forma muy atractiva para nuestros ojos. Sí, dan ganas de comérselos…

 

Por último, me gustaría remitiros a un artículo que escribió Marta, que habla de todo esto… comparando la comida real, con la comida basura y que tiene mucho que ver con todo esto que hemos comentado en el post: https://www.penalba8ep.es/comida-real-vs-basura/

Y tú ¿te has planteado cómo comes? ¡Te leo!

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