¡Hola a tod@s de nuevo familia! Soy Jony y estoy aquí de nuevo para hablar de cuál es la proporción ideal en la ingesta de macronutrientes durante las comidas al cabo del día.
Antes de empezar, vamos a conocer cuáles son los macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y grasas. Los tres grupos de macronutrientes son los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como nutrientes primarios entre los alimentos ingeridos durante las comidas.
Existen unos valores generales de alimentación sana y equilibrada para estar dentro de unos rangos alimenticios óptimos. Estos valores serían los siguientes: hidratos de carbono, grasas y proteínas a modo general, se tomaría la proporción de 55-30-15. Es decir, un 55% de las calorías ingeridas que deberíamos obtener mediante los alimentos que proporcionan carbohidratos, un 30% proveniente de las grasas y, por último, un 15% de las proteínas.
Pero, ¿todos debemos de estar dentro de estos valores? ¿habría diferencia entre personas entrenadas y no entrenadas? ¿Personas adultas/mayores o jóvenes?
Lógicamente, no. Las necesidades de cada persona no son las mismas como por ejemplo un bebé, respecto las de un adulto mayor. O las de una persona que no realiza ejercicio en comparación con aquella persona que se está preparando un maratón o realiza ejercicio de manera saludable.
En el apartado nutricional, sabemos que todo es muy personalizado en función de la necesidad y gasto calórico de cada persona. Más incluso en el caso del deportista, donde en función del tipo de deporte que realiza, deberá llevar a cabo un tipo de alimentación u otra.
Las personas que realizan deporte conllevan un trabajo muscular exigente, la cual exige un aporte de nutrientes especial. Por ello, los deportistas deben de tener un porcentaje de hidratos en su alimentación alrededor del 65%. Los carbohidratos son los responsables de aportar al organismo la energía necesaria para desarrollar funciones como el ejercicio diario.
Sin embargo, no solo los hidratos son importantes, el resto de nutrientes también son vitales para llevar una dieta equilibrada, incluidas las grasas. Son necesarios porque cumplen las funciones imprescindibles para la vida.
Podemos obtener una pequeña parte de esa energía necesaria para la actividad diaria de las proteínas. Este nutriente es un elemento esencial en el organismo y vital para la formación y mantenimiento de los tejidos celulares en el cuerpo humano. Músculos, tendones, ligamentos, músculos intestinales y órganos, requieren de este nutriente para permanecer en un buen estado de salud.
Por último, en el caso de las grasas son necesarias en su justa medida. Proporcionan una reserva natural de energía guardada en el músculo o en el tejido adiposo. Estas reservas son utilizadas como fuente de energía extra que tiene nuestro organismo en el caso de su demanda. Éstas favorecen la correcta absorción de algunos micronutrientes, como pueden ser las vitaminas liposolubles.
Espero que os haya gustado leer este post relacionado con la ingesta de macronutrientes durante las comidas y realizar ejercicio saludable.
¡Nos vemos en la próxima entrada!