Hola a todos y todas, soy Pepi y hoy vengo a tratar un tema muy peculiar. Muchas veces vienen a camilla personas que refieren dolor en la zona glútea y es que el estilo de vida sedentario que muchas personas tienen está dando consecuencias negativas en la salud. Uno de los problemas menos conocidos pero cada vez más frecuentes es el llamado síndrome del glúteo de oficinista o amnesia glútea. Esta condición ocurre cuando los músculos de los glúteos se debilitan y pierden funcionalidad debido a la inactividad prolongada. En este artículo exploraremos sus causas, síntomas y cómo prevenirlo o tratarlo mediante ejercicios y cambios en la rutina diaria.
¿Qué es el síndrome del glúteo de oficinista?
El síndrome del amnesia glútea es una disfunción muscular que ocurre cuando los glúteos dejan de activarse correctamente debido al exceso de tiempo sentado. Con el tiempo, los músculos pierden fuerza y tono, afectando la estabilidad de la pelvis y contribuyendo a problemas posturales, dolor lumbar y mayor riesgo de lesiones.
Causas principales
- Permanecer demasiado tiempo sentado: Pasar largas horas en una silla reduce la activación de los músculos glúteos, debilitándolos progresivamente.
- Falta de ejercicio y movimiento: No realizar actividad física regularmente contribuye a la disminución de la fuerza en los glúteos y otros músculos estabilizadores.
- Posturas incorrectas: Sentarse con una postura encorvada puede generar desbalances musculares, afectando la alineación de la columna y reduciendo la activación glútea.
- Uso excesivo de otros músculos: Cuando los glúteos no funcionan correctamente, otros músculos como los lumbares y los flexores de la cadera compensan la falta de activación, generando sobrecargas y dolor.
Síntomas comunes
– Dolor o rigidez en la zona lumbar
– Debilidad en los glúteos y pérdida de tono muscular
– Dificultad para realizar movimientos como subir escaleras o levantarse de una silla
– Desequilibrios musculares que afectan la postura y la estabilidad
Cómo prevenir y tratar el síndrome del glúteo de oficinista
Para combatir esta condición, es fundamental incorporar hábitos que fomenten la activación de los glúteos y reduzcan el impacto del sedentarismo.
- Incorporar pausas activas: Cada hora, levántate de la silla y realiza estiramientos o camina durante al menos 5 minutos para reactivar la circulación y reducir la inactividad muscular.
- Fortalecer los glúteos con ejercicios específicos: algunos ejercicios efectivos incluyen puentes de glúteos y hip thrust, sentadillas, patadas de glútel, elevaciones laterales…
- Mejorar la postura al sentarse: Mantén la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y evita cruzar las piernas para evitar desbalances musculares.
- Usar escritorios de pie o sillas ergonómicas: Alternar entre estar sentado y de pie, así como usar sillas adecuadas, puede ayudar a reducir la presión sobre los glúteos y fomentar una mejor activación muscular
El síndrome del glúteo de oficinista es una consecuencia directa del sedentarismo, pero con pequeños cambios en la rutina diaria y ejercicios específicos es posible prevenirlo y revertir sus efectos. Mantenerse activo, mejorar la postura y fortalecer los glúteos son claves para evitar problemas musculares y mejorar la calidad de vida.