¡Hola a tod@s!
Soy Pepi y en esta entrada vamos a hablar de las lesiones más comunes que nos encontramos en el centro y sus enfoques en el tratamiento.
Para comenzar, es importante entender que es crucial comprender que las lesiones durante el ejercicio pueden variar desde simples molestias musculares hasta lesiones graves que requieren atención médica urgente. A continuación, te presento algunas:
- Lesiones musculares: Estas incluyen distensiones, tirones y desgarros musculares. Pueden ocurrir debido a un estiramiento excesivo o un esfuerzo repentino durante el ejercicio. El tratamiento inicial generalmente implica reposo, aplicación de hielo, compresión y elevación. La terapia manual en este caso juega un papel crucial en la rehabilitación, con técnicas que incluyen estiramientos, fortalecimiento progresivo, masajes e instrumentolgía para restaurar la función muscular y prevenir la recurrencia de la lesión.
- Tendinopatías: Estas lesiones ocurren cuando un ligamento se estira más allá de su rango normal de movimiento. Pueden causar dolor, hinchazón y limitación en la movilidad articular. El tratamiento inicial es similar al de las lesiones musculares, con descanso, hielo, compresión y elevación. La recuperación se centra en la mejora de la estabilidad y la fuerza del ligamento afectado a través de ejercicios de fortalecimiento, entrenamiento de la propiocepción y técnicas de estabilización articular.
- Lesiones articulares: Incluyen subluxaciones, luxaciones y esguinces de la cápsula articular. Estas lesiones pueden ocurrir debido a una fuerza traumática o un movimiento brusco que excede la capacidad de la articulación para mantener su integridad estructural. El tratamiento inicial implica la reducción de la articulación afectada seguida de inmovilización temporal y rehabilitación progresiva. En este caso nosotros nos enfocamos en restaurar la movilidad, la estabilidad y la fuerza muscular alrededor de la articulación lesionada, utilizando técnicas de terapia manual y ejercicios terapéuticos.
- Lesiones de tejidos blandos: Incluyen contusiones, hematomas y abrasiones en la piel. El tratamiento inicial consiste en limpiar la herida, aplicar compresas frías para reducir la inflamación y el dolor, y proteger la zona afectada para prevenir infecciones. Parece mentira pero en este caso la terapia manual puede mejorar la cicatrización de las heridas mediante estiramientos suaves y técnicas de masaje.
- Sobrecargas: Estas lesiones se desarrollan gradualmente debido a la repetición excesiva de un movimiento o actividad sin el tiempo adecuado para la recuperación. Pueden incluir tendinopatías, fascitis plantar, síndrome de sobrecarga y estrés óseo. El tratamiento implica identificar y corregir los factores que han causado la lesión.
En resumen, las lesiones durante el ejercicio pueden variar en gravedad y naturaleza, y su tratamiento depende del tipo y la extensión de la lesión. Considero que nuestra intervención tiene un papel fundamental en la rehabilitación, con enfoques personalizados diseñados para restaurar la función, aliviar el dolor y prevenir futuras lesiones.
¿Te he convencido? Te leo en comentarios… ¡hasta la próxima!